Gripe Aviar

Desde el pasado mes de enero, los focos de influenza aviar, también conocida como gripe aviar, se han ido extendiendo por varios puntos de la Península Ibérica. El virus puede afectar a los humanos, de hecho se han reportado muchos saltos del virus desde las aves, por contacto directo, a los humanos.

La Influenza Aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las aves silvestres. Los virus de la influenza aviar también se han aislado, aunque con menos frecuencia, de algunas especies de mamíferos, como ratas, ratones, comadrejas, hurones, cerdos, gatos, tigres, perros y caballos, así como de seres humanos. Algunas cepas pueden tener un marcado carácter zoonótico pudiendo en algunos casos causar enfermedad grave en humanos.

Existen varias cepas que pueden clasificarse, de forma general, en dos categorías según su gravedad en las aves de corral:

  • Influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) que suele causar una enfermedad leve pasando, a menudo, desapercibida o sin sintomatología.
  • Influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) que provoca signos clínicos graves y posibles altas tasas de mortalidad.

Mecanismo de transmisión

Los virus de la influenza aviar se eliminan a través de las heces y las secreciones respiratorias de las aves infectadas, por lo que la enfermedad puede transmitirse a través del contacto directo con las secreciones de las aves infectadas, o por contacto indirecto a través de medios, en especial el agua, contaminados.

El contacto con los excrementos contaminados es el modo más común de transmisión entre las aves, aunque también es frecuente la transmisión por secreciones respiratorias dentro de un mismo corral. Además, algunas especies de aves silvestres son capaces de portar el virus en sus tractos respiratorios o intestinales, sin padecer la enfermedad, lo que les permite transportar el virus a largas distancias a lo largo de sus rutas migratorias.

La transmisión de las aves a los humanos se produce por contacto directo con las aves vivas infectadas, sus excrementos o sus fluidos corporales o secreciones. La infección en los humanos puede también producirse por contacto con las superficies contaminadas con productos de las aves o por contacto con aves muertas infectadas. El virus se inactiva por el calor (70ºC), y cualquier producto cocinado a esta temperatura es completamente seguro.

Prevención de la transmisión de los animales a humanos

Es muy importante que el personal que trabaja con este tipo de animales (Veterinarios, Agentes Medioambientales, Inspectores de Sanidad Animal, etc…) reconozca los síntomas de los infectados. La gripe aviar de alta patogenicidad causa síntomas en las aves, entre los que se encuentran: muerte súbita, falta de coordinación, coloración púrpura en cresta, barba y patas, falta de energía y apetito, diarrea, inflamación en la cabeza, ojos, cresta y barba, secreción nasal, tos y estornudos.

El control de la infección de forma rápida y segura es fundamental para reducir la exposición de las personas y la adquisición de la infección. Para ello se debe:

  • Limitar el número de personas que contacten con los animales enfermos.
  • Reducir el movimiento de personas entrando y saliendo de la zona afectada.
  • Reducir el tiempo de exposición.
  • Evitar la contaminación de zapatos, manos y ropa de los trabajadores ya que las personas pueden mecánicamente diseminar la infección por estos medios.
  • Informar y formar al personal sobre los riesgos y medidas preventivas.
  • El personal que esté en contacto con los animales infectados debe emplear equipos de protección individual para minimizar el riesgo de infección.

Equipos de Protección Individual

El personal que trabaje con animales infectados o sus excrementos deberán emplear los siguientes equipos de protección individual, los cuales deberán colocarse y quitarse en áreas limpias y separadas:

  • Guantes de protección frente a agentes biológicos (virus) conformes a la norma UNE-EN ISO 374-5:2016.
  • Mascarilla autofiltrante de protección respiratoria tipo FFP2 conforme a la norma UNE-EN 149:2001+A1:2010.
  • Gafas de montura integral conformes a la norma UNE-EN 166:2002.
  • Mono de protección frente a agentes biológicos con capucha y puños elásticos (tipo buzo) conforme a la norma UNE-EN 14126:2004.
  • Calzas protectoras desechables sobre botas de caucho/poliuretano.

Secuencia de Colocación: Botas, mono, calzas, mascarilla, gafas, gorro y guantes.


Secuencia de Retirada: Gorro, mono arrastrando las calzas, guantes, higiene de manos, gafas (por parte trasera), mascarilla e higiene de manos.

Se debe entrenar a los trabajadores en las técnicas de funcionamiento, eliminación y desecho de los EPI para que no se contaminen a si mismos.